Metáforas y simbología
en la obra
literaria el principito
El principito es una obra literaria cargada de una gran cantidad
de simbología y metáforas, si se lee y si se es a ducto se devén entender estas
imágenes literarias para llegar a una
mejor comprensión y disfrutar de esta extraordinaria
obra literaria ya que los adultos
tenemos la tendencia a querer razonar todo, por los que les dejo este aporte.
El libro en principio comprende una serie de metáforas que deben ser interpretadas para entender plenamente el significado de la obra, lo cual no excluye que una misma imagen sea interpretada por distintas personas de formas diferentes.
Cada opinión
es una verdad, desde su punto de vista, no habiendo una única forma de ver e
interpretar las «insinuaciones» que hace el autor, ni nadie que pueda decir qué
es lo correcto o cómo se tiene que interpretar tal o cual cosa
El narrador:
coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero
sabe que en realidad no lo es, que ha perdido su condición pero intenta
recuperarla.
El Aviador y el Principito:
El Aviador narra la historia; es un adulto
que trata de “recuperar” su “niño interior” o, al menos, reflexiona acerca de
este. El Principito es ese “niño interior”, es la inocencia, el idealismo, la
pureza. A través de esta obra se nos enseña que debemos vivir según ideales,
valores, principios, y no caer en el pragmatismo extremo y el materialismo en
que comúnmente caen los adultos.
Las personas mayores siempre necesitan
explicaciones. (El Aviador)
El Aviador también puede referirse a que
somos pilotos de nuestra vida y decidimos nuestro rumbo, tomando en cuenta –por
supuesto– el “viento” y otros factores y circunstancias.
La Rosa:
Representa
aquello que realmente amamos, aquello por lo cual nos esforzamos y luchamos, y
también a las personas –o actitudes– que perjudican a otros sin darse cuenta,
pues solo están pensando en sí mismas. La Rosa –o su actitud– hizo huir al
Principito, aunque después él procuraba regresar porque la amaba.
Asimismo, la
Rosa puede referirse a la esposa del autor, a quien él amaba, pero con la cual
tenía una vida tormentosa.
Mi Rosa perfumaba mi planeta, pero yo no sabía
disfrutarlo… ¡No supe comprender nada entonces! Debí haberla juzgado por sus
actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. Jamás debí haber
huido… ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era muy joven para saber
amarla. (El Principito)
He sido una tonta… Tú has sido tan tonto como
yo… Te pido perdón. Procura ser feliz. (La Rosa)
Los Asteroides (o Planetas):
Son la vida de cada quien, sus circunstancias.
Los
habitantes de los Asteroides son adultos absortos por alguna ambición u
obsesión, por el poder o el rango social, por el dinero, la vanidad o algún mal
hábito.
El Rey: Se refiere a los gobernantes, a los jefes y a las autoridades en
general. El Poder.
Es necesario exigir a cada uno lo que pueda
dar. Si ordenas a tu pueblo tirarse al mar, hará una revolución.
El Rey nombró “Ministro de Justicia” al
Principito para que se juzgara a sí mismo, y le dijo: Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los
demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo, es porque eres un verdadero sabio.
El Vanidoso: Es el ego, que siempre reclama atención. La vanidad.
Para los vanidosos, los demás seres humanos
son sus admiradores…
Los
vanidosos solamente escuchan las alabanzas.
El Bebedor: Representa a las personas que no afrontan los problemas, que
tratan de evadirlos; para lo cual, recurren al consumo de alcohol u otras
“sustancias”. Este personaje afirma que bebe para olvidar que está avergonzado
de beber. Círculo vicioso. Falta de fuerza de voluntad.
El Hombre de Negocios: Pragmatismo extremo, materialismo. Dijo de
las estrellas que eran pequeñas cosas doradas que hacen soñar a los holgazanes.
Avaricia, ambición desmedida: decía “poseer las estrellas” y no tener tiempo
para soñar.
No disfruta,
no vive, no tiene tiempo para sí, ni para nadie. El Principito terminó
diciéndole: Es útil para mis volcanes y para mi flor que yo los posea (porque
cuidaba de ellos), pero tú no eres útil a las estrellas.
El Farolero: Estar apegado a la rutina. Hacer algo que –en realidad– no se ama
o no se quiere hacer, es decir, él cumple con su deber, pero no hace lo que
realmente le gustaría. Además, simboliza la necesidad de adecuarse a los nuevos
tiempos.
La consigna no ha cambiado, expresó el
Farolero, ¡ése es el drama! El planeta cada año se ha movido con más rapidez, y la consigna no ha cambiado.
El Geógrafo: Representa a los teóricos, a las personas que tienen muchos
conocimientos y poca práctica. Este personaje explicó al Principito el
significado de la palabra “efímera” y le aconsejó visitar el planeta Tierra.
La Tierra: Es un compendio de todo lo anterior.
Ahí hay
reyes, vanidosos, bebedores, hombres de negocios, faroleros y geógrafos, además
de otros personajes y elementos muy importantes.
El Principito –observando
las estrellas desde la Tierra– dijo: Me pregunto si las estrellas brillan para
que algún día cada uno pueda
reencontrar la suya.
La Serpiente:
Este personaje recibe al Principito y le dice
que está en la Tierra; al final del cuento, lo muerde y lo hace regresar “a su
planeta”.
Representa el lado misterioso de la vida, todo
aquello que no comprendemos.
El
Principito le pregunta: ¿Por qué siempre hablas con enigmas? Y ella responde:
Yo los resuelvo todos.
Soy más poderosa que el dedo de un rey… Puedo
llevarte más lejos que un barco… Lo que toco lo vuelvo a la tierra de donde
salió, pero tú eres puro y vienes de una estrella… Son algunas frases
enigmáticas de la Serpiente.
El Zorro: Este personaje es fundamental. Es la filosofía y la poesía.
Transmite al Principito las enseñanzas más importantes acerca de la vida, la
amistad y los seres humanos.
Por ejemplo:
Si me domesticas, nos necesitaremos
mutuamente.
Los hombres
compran las cosas hechas en los mercados y, como no hay mercados de amigos, los
hombres no tienen amigos.
Es el tiempo que has “perdido por” (empleado
en) tu rosa lo que la hace importante.
Eres responsable de tu rosa.
Además, el
“secreto” –o la gran enseñanza– que transmite el Zorro al Principito es:
Solamente se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.
Queriendo decir con esto que no debemos prestar tanta atención a las
apariencias, que debemos dar más importancia a lo que cada quien es en esencia.
Otros:
Los Baobabs:
Son los problemas, las dificultades; hay que “arrancarlos” a tiempo. ¡Cuidado
con los Baobabs!, dijo el Aviador.
Los Volcanes: Tareas del día a día. Hay que hacerlas, nos ayudan a desarrollar
la disciplina.
El Pozo y el Desierto: El Desierto puede interpretarse como la
soledad que a veces necesitamos para ordenar las cosas internamente.
También como las dificultades y los fracasos
que hacen que te sientas solo o perdido.
El Pozo, o
encontrar agua en el Desierto, pueden referirse a lo positivo que podemos
extraer de lo negativo, a la enseñanza o la oportunidad que contiene cada
dificultad. Como dijo el Principito: Lo que embellece al desierto es que
esconde un pozo en cualquier parte.