viernes, 20 de julio de 2018

Metáforas y simbología del principito


Metáforas y simbología en la obra 

literaria el principito



El principito es una obra literaria cargada de una gran cantidad de simbología y metáforas, si se lee y si se es a ducto se devén entender estas imágenes literarias  para llegar a una mejor comprensión y disfrutar  de esta extraordinaria obra literaria ya que  los adultos tenemos la tendencia a querer razonar todo, por los que les dejo este aporte.   



El libro en principio comprende una serie de metáforas que deben ser interpretadas para entender plenamente el significado de la obra, lo cual no excluye que una misma imagen sea interpretada por distintas personas de formas diferentes.
Cada opinión es una verdad, desde su punto de vista, no habiendo una única forma de ver e interpretar las «insinuaciones» que hace el autor, ni nadie que pueda decir qué es lo correcto o cómo se tiene que interpretar tal o cual cosa
El narrador: coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no lo es, que ha perdido su condición pero intenta recuperarla.



El Aviador y el Principito:

    El Aviador narra la historia; es un adulto que trata de “recuperar” su “niño interior” o, al menos, reflexiona acerca de este. El Principito es ese “niño interior”, es la inocencia, el idealismo, la pureza. A través de esta obra se nos enseña que debemos vivir según ideales, valores, principios, y no caer en el pragmatismo extremo y el materialismo en que comúnmente caen los adultos.

    Las personas mayores siempre necesitan explicaciones. (El Aviador)

    El Aviador también puede referirse a que somos pilotos de nuestra vida y decidimos nuestro rumbo, tomando en cuenta –por supuesto– el “viento” y otros factores y circunstancias.

La Rosa:
Representa aquello que realmente amamos, aquello por lo cual nos esforzamos y luchamos, y también a las personas –o actitudes– que perjudican a otros sin darse cuenta, pues solo están pensando en sí mismas. La Rosa –o su actitud– hizo huir al Principito, aunque después él procuraba regresar porque la amaba.
Asimismo, la Rosa puede referirse a la esposa del autor, a quien él amaba, pero con la cual tenía una vida tormentosa.
 Mi Rosa perfumaba mi planeta, pero yo no sabía disfrutarlo… ¡No supe comprender nada entonces! Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. Jamás debí haber huido… ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era muy joven para saber amarla. (El Principito)
 He sido una tonta… Tú has sido tan tonto como yo… Te pido perdón. Procura ser feliz. (La Rosa)

Los Asteroides (o Planetas):
 Son la vida de cada quien, sus circunstancias.
Los habitantes de los Asteroides son adultos absortos por alguna ambición u obsesión, por el poder o el rango social, por el dinero, la vanidad o algún mal hábito.

El Rey: Se refiere a los gobernantes, a los jefes y a las autoridades en general. El Poder.
  Es necesario exigir a cada uno lo que pueda dar. Si ordenas a tu pueblo tirarse al mar, hará una revolución.
 El Rey nombró “Ministro de Justicia” al Principito para que se juzgara a sí mismo, y le dijo: Es mucho más difícil       juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo, es porque eres un verdadero sabio.

El Vanidoso: Es el ego, que siempre reclama atención. La vanidad.
    Para los vanidosos, los demás seres humanos son sus admiradores…
Los vanidosos solamente escuchan las alabanzas. 

El Bebedor: Representa a las personas que no afrontan los problemas, que tratan de evadirlos; para lo cual, recurren al consumo de alcohol u otras “sustancias”. Este personaje afirma que bebe para olvidar que está avergonzado de beber. Círculo vicioso. Falta de fuerza de voluntad.

El Hombre de Negocios: Pragmatismo extremo, materialismo. Dijo de las estrellas que eran pequeñas cosas doradas que hacen soñar a los holgazanes. Avaricia, ambición desmedida: decía “poseer las estrellas” y no tener tiempo para soñar.
No disfruta, no vive, no tiene tiempo para sí, ni para nadie. El Principito terminó diciéndole: Es útil para mis volcanes y para mi flor que yo los posea (porque cuidaba de ellos), pero tú no eres útil a las estrellas. 

El Farolero: Estar apegado a la rutina. Hacer algo que –en realidad– no se ama o no se quiere hacer, es decir, él cumple con su deber, pero no hace lo que realmente le gustaría. Además, simboliza la necesidad de adecuarse a los nuevos tiempos.
  La consigna no ha cambiado, expresó el Farolero, ¡ése es el drama! El planeta cada año se ha movido con más         rapidez, y la consigna no ha cambiado.

El Geógrafo: Representa a los teóricos, a las personas que tienen muchos conocimientos y poca práctica. Este personaje explicó al Principito el significado de la palabra “efímera” y le aconsejó visitar el planeta Tierra.

La Tierra: Es un compendio de todo lo anterior.
Ahí hay reyes, vanidosos, bebedores, hombres de negocios, faroleros y geógrafos, además de otros personajes y elementos muy importantes.
      
 El Principito –observando las estrellas desde la Tierra– dijo: Me pregunto si las estrellas brillan para que algún día     cada uno pueda reencontrar la suya.

 La Serpiente:
  Este personaje recibe al Principito y le dice que está en la Tierra; al final del cuento, lo muerde y lo hace regresar “a su planeta”.
 Representa el lado misterioso de la vida, todo aquello que no comprendemos.
El Principito le pregunta: ¿Por qué siempre hablas con enigmas? Y ella responde: Yo los resuelvo todos.
 Soy más poderosa que el dedo de un rey… Puedo llevarte más lejos que un barco… Lo que toco lo vuelvo a la tierra de donde salió, pero tú eres puro y vienes de una estrella… Son algunas frases enigmáticas de la Serpiente.

El Zorro: Este personaje es fundamental. Es la filosofía y la poesía. Transmite al Principito las enseñanzas más importantes acerca de la vida, la amistad y los seres humanos.
 Por ejemplo:
 Si me domesticas, nos necesitaremos mutuamente.
Los hombres compran las cosas hechas en los mercados y, como no hay mercados de amigos, los hombres no tienen amigos.
  Es el tiempo que has “perdido por” (empleado en) tu rosa lo que la hace importante.

Eres responsable de tu rosa.

Además, el “secreto” –o la gran enseñanza– que transmite el Zorro al Principito es: Solamente se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos. Queriendo decir con esto que no debemos prestar tanta atención a las apariencias, que debemos dar más importancia a lo que cada quien es en esencia.

    Otros:
Los Baobabs: Son los problemas, las dificultades; hay que “arrancarlos” a tiempo. ¡Cuidado con los Baobabs!, dijo el Aviador.
Los Volcanes: Tareas del día a día. Hay que hacerlas, nos ayudan a desarrollar la disciplina.

El Pozo y el Desierto: El Desierto puede interpretarse como la soledad que a veces necesitamos para ordenar las cosas internamente.
 También como las dificultades y los fracasos que hacen que te sientas solo o perdido.
El Pozo, o encontrar agua en el Desierto, pueden referirse a lo positivo que podemos extraer de lo negativo, a la enseñanza o la oportunidad que contiene cada dificultad. Como dijo el Principito: Lo que embellece al desierto es que esconde un pozo en cualquier parte.



Velas de Citronela Sencity


Velas de Citronela Sencity
Para ahuyentar zancudos  y mosquitos















En pleno invierno los zancudos y los molestos mosquitos son algo muy común, en velas y esencias aromáticas sencity contamos con nuestra propia solución para ahuyentar estos molestos zancudos y moquitos nuestras velas de Citronela.


Tal vez no sepas que el aceite esencial de Citronela, se extrae de las hojas y tallos de diferentes especies del género Cymbopogon, más conocidas como hierba limón. Este aceite es un repelente natural de insectos, pero sobre todo de mosquitos, los cuales al detectar su perfume huyen.
Una forma de utilizar el perfume de Citronela en el jardín, es realizando unas velas perfumadas con aceite esencial de Citronela.

Una ventaja de utilizar Citronela como repelente de mosquitos es que es seguro y no tóxico para los seres humanos y animales (e incluso los insectos).
Aunque algunas personas pueden tener reacciones alérgicas leves al aceite, incluso la ingestión de Citronela no afectará a los seres humanos simplemente se descompone y se elimina del cuerpo a través de la orina.
En los últimos años, los que con frecuencia pasan tiempo en el aire libre es mejor comprar velas de Citronela.
Este tipo de producto de Citronela no se ve afectado por los elementos.

Nuestras velas de Citronela son de color amarillo en sus diferentes tonalidades, formas y tamaños  (como pueden ver en las imágenes de este  pos. le añadimos esencia aromática de lavanda, esto con el fin del aroma sea más agradable y sea percibido a mayor distancia sin perder su característica principal mantenernos alejar los zancudos y los mosquitos.  
También vendemos las esencias al minoreo de nuestra esencia de Citronela con lavanda. 

miércoles, 18 de julio de 2018

Los celtas


Cultura celta
Iconografía celta en porta velas Sencity



Hemos incorporado y estamos incorporando simbología celta en nuestros trabajos, debido a que parte de nuestro trabajo esta basado en el conocimiento y los aportes al conocimiento qué los celtas heredaron a la humanidad muchas cosas que decir sobre los celtas pero en este único pos trataremos de explicar lo más breve posible sobre los celtas a fin de evitar malo entendidos sobre nuestro trabajos  



¿Quiénes eran los celtas?
Se denomina cultura celta o civilización celta al conjunto de pueblos que vivieron en la Edad de Hierro, distribuidos en diferentes partes de Europa. No se trata de un imperio ni una comunidad política definida, sino de un conjunto de pueblos autónomos con algunas características culturas en común.
Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos…
Durante la Antigüedad, en el sur de Europa florecieron las civilizaciones griega y romana, mientras que, más al norte, numerosos pueblos practicaban una vida nómada o seminómada. Entre éstos figuraba el grupo de los celtas, nombre colectivo de distintos pueblos que cambiaban constantemente de lugar de residencia y se mezclaban entre sí. Probablemente los celtas eran originarios de la región del Danubio, es decir, del sur y sudoeste de Alemania.

Del siglo VI al III antes de Jesucristo partieron de allí para invadir gran parte de Europa. Unos quinientos años antes de Jesucristo gozaban de una civilización que los historiadores han llamado «civilización de la Téne», porque sus más antiguos vestigios se han encontrado en la región arqueológica suiza del mismo nombre (cerca del lago de Neuchátel).

ORIGEN DE LOS CELTAS: La historia de los celtas está cubierta de incertidumbres. Algunos historiadores suponen tribus de origen indoeuropeo que en el tercer milenio a. de C. ocuparon los montañas de los Cárpatos, cadena de montañas de Europa central que se extiende como un arco por Eslovaquia, Polonia y Rumania, siendo su pico más alto el Tatra, de 2.600 m.
Los celtas tenían una riquísima tradición oral y rara vez usaban lenguaje escrito.

Por lo tanto, los detalles de su antigua vida cotidiana debieron ser armados con referencias arqueológicas y leyendas que los monjes irlandeses fueron coleccionando.

Los celtas nunca formaron una federación de tribus o un imperio político, aunque compartían una lengua común e ideas religiosas similares.
Los celtas difícilmente puedan ser considerados realmente como una unidad. En verdad, lo que habitualmente se conoce como celtas no es sino un conglomerado de tribus y pueblos de diversos orígenes que se asentaron en una franja sumamente amplia de Europa, durante un período que, convencional-mente, se extiende desde el año 500 a.C. hasta los primeros siglos de la era cristiana.

Una de las característica que compartían los diferentes pueblos celtas es que todos eran pueblos guerreros. Por lo tanto, a pesar de compartir rasgos culturales, muchas veces los pueblos celtas se enfrentaban entre sí.

La religión de los celtas
Muchos relacionan a los celtas como magos y hechiceros poderosos. Pero en realidad esto no era el común de ellos.
Su religión era pagana.
Mostraban adoración a los fenómenos naturales y a los dioses, a quienes les atribuían poderes sobrenaturales.
Aunque su religión es tan dispersa como la cantidad de pueblos que lo conforman geográficamente y a través del tiempo, compartían elementos comunes en todas las tribus y etapas.
Todos tenían una diosa madre y un dios que representaba la naturaleza, la vida y la primavera.
Algo que los distinguía eran las cruces celtas, que eran realizadas con cruces y representaban los ciclos de la vida y la eternidad.
También rendían honores a la llegada de la primavera a través
Honraban los inicios de cada cosecha en agosto con un festival al que llamaban Lughnasadh.
los celtas fueron mermando luego de que en la Edad Media, paulatinamente fueron convertidos al cristianismo.
No obstante, hay países como Escocia, Inglaterra, Francia e Irlanda en los que existen descendientes reales.

Aportes culturales de los celtas a la humanidad
La romanización de los celtas y su derrota en el primer siglo de la era cristiana en las Islas Británicas no impidieron, la expansión de un legado cultural asombroso, donde no faltan magos y hechiceros, temibles guerreros, grandes héroes y un nutrido elenco de sujetos maravillosos, como gigantes, hadas y gnomos.
Los celtas confeccionaron objetos para la decoración personal, como collares, brazaletes, hebillas, amuletos y pendientes.
La ornamentación de objetos de metal se extendió también a las armas, en especial en las empuñaduras de las espadas, cuchillos, y escudos.
Como la cosmovisión celta implicaba la aceptación de mundos más allá de la vida terrenal, confeccionaron armas pa­ra rituales religiosos, en honor a alguna de sus divinidades, o para ser enterradas junto al guerrero caído en batalla.
Era común la empuñadura de oro con incrustaciones de piedras y marfil. En cas­cos y escudos se destacan figuras geométri­cas, con círculos y líneas curvadas.
 La maestría de los artesanos y orfebres celtas quedó demostrada sobre los más diversos elementos que fabricaron, como vasos, jarros, monedas y alfileres.

Monumentos megalíticos celtas
Además de la metalurgia en oro, plata, hierro y bronce, trabajaron la piedra y la madera, las que tallaron y pulieron para transformarlas en las figuras de dioses.
Particularmente importantes los monumentos graníticos, como dólmenes, menhires y los crómlech.
Se destacan por ser enterrados verticalmente, y en los que realizaron inscripciones.
Se admite que no siempre estas piedras fue­ron plantadas por los propios celtas, sino por sociedades más primitivas, pero las integraron a su mundo y en ellas graba­ron cruces y registros en len­gua ogham, antigua escritura celta, y caracteres rúni­cos.

Dolmen, menhir y crómlech
Según los antiguos celtas, estos monu­mentos tenían poderes mágicos y cum­plían diferentes funciones. A sus pies se realizaban juramentos y promesas en ce­remonias de diversos tipos.

Los celtas consideraron que semejantes bloques, cuyo peso y tamaño hacían pensar en una gran fuerza e inteligencia para su


 Las grandes fortificaciones celtas
Los celtas establecieron ciudadelas fuertemente fortificadas como puntos de referencia de su dominio regional.
Estas fortificaciones conocidas como “oppidas” solían estar rodeadas de una doble protección: por un lado, la que proveía la propia natu­raleza, como algún curso de agua o la ladera de una montaña que cubría algún importante sector de la ciudadela; por otro lado, los cel­tas construyeron paredes de tierra y fosos alrededor de las “oppidas” manteniendo un suerte de cerco ante cualquier ataque.

En su interior se agru­paban varios edificios, los que estaban designados para alguna actividad específica vivienda, taller, almacenamiento de granos, etc. Estas fortificaciones fueron conocidas en la Península Ibérica co­mo "castros" y abundan en Galicia.


Orfebrería celta
Aunque los celtas fueron sumamente permeables a las influencias de las múltiples culturas con las que tuvieron contacto, se destacaron por una sólida tendencia artística, en la que sobresalen la joyería en bronce, plata y oro y una orfebrería con indisimulada identidad local. Líneas curvadas y sinuosas, figuras geométricas abstractas y motivos naturales constituyen la base de una decoración que trascendió hacia el arte bajo la hegemonía del cristianismo. Torques, brazaletes, jarrones, espejos y fíbulas son sus manifestaciones más exquisitas.
El auge del cristianismo recuperó las formas artísticas celtas y las incorporó a su propia orfebrería. En especial, destacan las líneas curvas y entrelazadas, características en el arte celta, en las cruces y cálices. También en los textos religiosos abundan los dibujos decorativos. Ejemplo de ello es el Libro de Kells, obra clave del cristianismo irlandés que data del año 800.

El rey Arturo
La leyenda artúrica está abonada con numerosos personajes (Merlín, los Caballeros de la Tabla Redonda, Morgana, etc.), elementos mágicos (la espada Excalibur) y acontecimientos fantásticos (búsqueda del Santo Grial), que en todos los casos dirimen cuestio­nes esenciales como la justicia y la paz, y de una profunda espiritualidad, siempre jaqueadas por fuerzas oscuras y ma­lignas.
Difundida en todo el planeta e inspiradora de numerosas aventuras de las más diversas culturas, la leyenda del rey Arturo constituye la más preciada de la cultura celta y se centra en las vivencias de un joven que, como líder, de Inglaterra, logrará la unidad política y militar de todos los reinos de la isla. Excalibur, la espada encantada, Merlín, el gran mago, y los Caballeros de la Tabla Redonda, orden fundada por el valeroso monarca, son apenas algunos de los personajes de una gesta que ha perdurado por siglos y que renueva, una y otra vez, los ideales de equidad, heroísmo y pasión que le dieron origen.